Letra dedicada a todo lo que dejó marca en mí. Lo que no te mata, te hace más fuerte, pero a veces deja una cicatriz muy fea.
Escribo
por no morir y muero en el cuaderno,
Invierno
en mi infierno recordando tus besos tiernos,
Versos
sin freno, creando un sufrimiento eterno.
Entre
cuatro paredes y papeles, planeé volver a vernos.
Sueño
con menos pesadillas, yo jamás de rodillas,
Lo que
ayer hizo cosquillas hoy duele como cuchillas.
Busco
algo que perseguir sin que nadie me siga,
Motivándome
solo con el dolor que me desmotiva.
Pensando
en las notas de un saxofón deprimido,
Cojo
otro colocón hasta acabar K.O y dormido.
Como
colofón lágrimas en el almohadón a mediodía,
Pendiente
de si quedan resquicios de alegría.
Vicios
día tras día, ojos rojos como sangrías.
Escupo
puntas y estas putas agobian mi agonía.
No
tengo muy buena letra pero mi letra da la talla,
Es la
armadura que me protege en cada batalla.
Perdí
la fe, la virginidad y bastantes cosas más,
Todo en
una cama contigo apartado de los demás.
No
necesito suerte, ni volver a verte, solo este arte.
Portarte
como a un lastre desde que llegaste.
Sacarte
de mí al folio, del folio al micrófono,
Diáfano
sentimiento que siento en lo más hondo.
Formo estos
poemas recién salidos de horno,
No me
conformo con poco, pero no lo quiero todo.
Quiero
que me quieran y querer a quien lo haga,
Palmadas
en lugar de dagas clavadas por la espalda.
Lo
siento monada, es tarde alguien espera por mí,
Un
paquete de tabaco, mi libreta y un viejo boli bic.
Si
desde crio busco cariño en el olvido que ofrece,
Recordar
dolores, escribiéndome ya a los doce.
Ese
niño dulce no volverá a escribirte jamás princesa.
Hoy
sabe a podrido lo que ayer sabía a fresa.
Antes
escribía letras sin estar hecho trizas.
Antes
escribía fuego y ahora escribo cenizas.
Antes
es una palabra que me gusta demasiado,
Tal vez
por las cosas que aún no he olvidado.
Escribir
es la artesanía de los que de verdad sufren,
Con líneas de azufre que cargo como cruces.
Al
final de este puto túnel veo de todo menos luces,
Ojala
no vuelvas, me vaya y nunca me busques.
Son
tristes partes de mí en forma de trazos,
Tras
destrozos entre surcos compongo y enlazo
Cada
fracaso al líquido de un vaso,
Envaso
pensamientos y al bloc se los lanzo.
Sin ti
me basto, compito solo con el del espejo,
Tan
cerca cuando yo lo quiero bien lejos.
Reflexiono
y creo que lo dejo, pero al final vuelvo.
Se me
da fatal hablarle si me falta el cuaderno.
Me tomo
un descanso, el aire, doy otro tiro,
Jamás
olvido a nadie pero no me faltan los motivos.
Me
inspiro, inspiro y me piro a donde sea,
Fluyendo
pero sin dejarme llevar por la marea.
A mi
manera, sin banderas ni fronteras y a ciegas.
Quizás
debas alejarte de todas esas perras.
No
tengo disfraz, ni antifaz ni espero que me quieras,
Así que
explícame que es lo que tú esperas.
Y me
desespera esta vieja máquina de escribir,
Es una
lástima, pero lastima como a un faquir.
Por
aquí los parques mantienen siempre su tono gris,
Nostalgia
la justa, si no te gusta, mira, te puedes ir.
Me
quejé de noches solitarias cuando yo las buscaba,
Si me
acompañas regálame sonrisas que lleguen a las entrañas,
Buscando
en extrañas lo que ella me ofrecía,
Un poco
de caricias, olvido y buena poesía.
Pero
hoy en día solo tengo esto que escuchas,
Algún
vicio y muchas luchas.
Solo me
queda lo que yo quise que quedara,
Y yo no
quería quedarme con nada.